Heidi Baker: El amor de Dios en el corazón de las tinieblas
En los años ochenta, dos estadounidenses recién casados, Heidi y Rolland Baker, decidieron vivir de la gracia de Dios y fundaron el Ministerio IRIS, cuya vocación es asistir y evangelizar a los más pobres, sobre todo en los países en desarrollo. Tras pasar unos quince años en Asia, se instalaron en Mozambique, en un contexto de extrema pobreza y violencia, donde fundaron un orfanato. Desde hace más de tres décadas, la acción de la gracia divina que acompaña su obra de compasión y misericordia no ha decaído, especialmente a través de múltiples curaciones físicas, innumerables conversiones y otros muchos milagros sorprendentes.
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Razones para creer:
- La labor misionera de Heidi y Rolland Baker ha propiciado el establecimiento de miles de comunidades cristianas en todo el mundo.
- Cientos de miles de conversiones están vinculadas a su labor.
- Numerosos testimonios de curaciones físicas y resurrecciones son relatados por personas que entraron en contacto con el matrimonio Baker.
- Su compromiso fue radical y duró varias décadas.
- No hubo beneficio personal que diera crédito a la hipótesis del engaño.
Resumen:
Tras su conversión a los 16 años, Heidituvo una visión de varias horas en la que el Señor le explicó que sería misionera en África, Asia e Inglaterra. Unos años más tarde, conoció a Rolland. Al descubrir que tenían la misma vocación, decidieron casarse y fundaron el ministerio IRIS en 1980.
Rolland y Heidi pasaron 12 años en Asia. Durante ese tiempo, predicaron el Evangelio en Filipinas, Taiwán, Indonesia y Hong Kong. Sin embargo, estaban profundamente convencidos de que el Señor quería llevar su ministerio en otra dirección. Sienten una gran compasión por los pobres y los oprimidos, y se sienten llamados a trabajar entre ellos.
En 1992, mientras estudiaban un doctorado en teología en la Universidad de Londres, abrieron una iglesia para los sin techo, drogadictos y alcohólicos que vivían en las calles de Londres.
En 1995 llegaron por fin a Mozambique, uno de los países más pobres del mundo. El gobierno les confió un orfanato destartalado, sin ninguna promesa de ayuda. Por fe, aceptaron esta misión y empezaron con 80 niños. Sin embargo, eran muy conscientes de que eso no era más que una gota en el océano, y sufrieron al ver a todos los demás niños abandonados en las calles. Tras varios años de guerra civil, miles de niños han quedado huérfanos o abandonados. Obligados a vivir al día, Heidi y Rolland Baker vieron cómo el Señor les mostraba su fidelidad permitiéndoles alimentar a todos los niños confiados a su cuidado. El número de niños pasó de 80 a 320. Paralelamente a esta labor, fundaron una iglesia local.
Personas malintencionadas presentaron denuncias ante las autoridades para impedir que continuaran con este ministerio. Algunos incluso planeaban matar a Heidi. Se vieron obligados a abandonar el orfanato y refugiarse en unas oficinas del centro de la ciudad. Sin embargo, los niños del centro quieren reunirse con ellos. Desesperados, habiéndolo perdido todo y sin saber adónde ir ni cómo alimentar a todos esos niños, la pareja rogó a Dios. Fue entonces cuando una amiga, Nelda Lawrence, que trabaja en la embajada estadounidense, acudió en su ayuda dándoles arroz y chile. Aunque las cantidades eran limitadas, milagrosamente consiguieron alimentar a todos, incluidos ellos mismos.
Otras dos misiones, informadas de su situación, les ofrecieron alojamiento en edificios desocupados durante un periodo de tres meses. Al final de este periodo, tras interceder por los niños, encontraron un terreno y tiendas en las que instalarse. Siguieron rezando y consiguieron un pozo con agua potable. En más de una ocasión, la pareja de misioneros, completamente agotada, estuvo a punto de rendirse, pero durante estas pruebas,Dios siempre mostró su fidelidad.
Cuando Heidi quiso asistir a una conferencia en Estados Unidos, las circunstancias parecieron conspirar contra ella para impedir el viaje. No sólo tuvo dificultades económicas, sino que dos médicos le diagnosticaron neumonía. A pesar de ello, Heidi acudió a la conferencia y Dios permitió que sus pulmones se limpiaran para que pudiera respirar correctamente. Sus fuerzas se renovaron, pero el dolor persistía. Una noche, mientras el dolor se apoderaba de ella y gemía, vio que miles de niños se unían al ministerio. Asustada, empezó a suplicar al Señor, diciéndole que eran demasiados. El Señor le respondió: "Mírame a los ojos. Dales algo de comer".Ella vio entonces que Jesús tomaba parte de su cuerpo magullado y lo transformaba en pan para que pudiera dárselo a los niños. Entonces Jesús le dijo: "Mírame a los ojos. Dales de beber. El Señor le dio entonces una copa llena de su sangre y del agua que había manado de su costado, para que se la diera a los niños. Comprendió en su corazón que Dios siempre proveería para ellos y que debía confiar en Él. Regresó a Mozambique fortalecida en su fe.
En pocos años, se plantaron cientos y luego miles de iglesias. Cientos de miles de personas de diferentes trasfondos espirituales se convirtieron, a pesar de la oposición de líderes religiosos, brujos y políticos marxistas. Según los testimonios recogidos, se están produciendo muchos milagros, como curaciones de sordos y ciegos, e incluso resurrecciones, que llevan a la conversión de familias e incluso de pueblos enteros.
Desde 2017, el Ministerio no ha dejado de crecer, pero están surgiendo nuevos retos. Grupos terroristas afiliados al Estado Islámico están causando estragos en la región. Creer en Jesús es peligroso, y cualquiera que se oponga a estos grupos se arriesga a que quemen su casa y destruyan sus cultivos. Cientos de miles de personas se ven obligadas a huir. A pesar de todos estos peligros, Heidi y Rolland se han quedado y ayudan a la gente que encuentran, proporcionándoles comida y rezando por ellos. Su secreto es mantener la mirada fija en Jesús, para no tener miedo y recibir el valor que necesitan para llevar a cabo su misión. Esta confianza en Dios no impide la prudencia, y Heidi explica que ha pedido a las personas que trabajan con ella que sean prudentes ante el peligro y tomen las precauciones necesarias.
En medio de la oscuridad, la luz del Evangelio sigue brillando y Dios actúa. Según su testimonio, pudo predicar la palabra de Dios en gran parte de la región y miles de personas aceptaron a Jesús. En particular, menciona muchas historias de personas que han escapado de los yihadistas. Un ejemplo es la historia de Feli Zardo, que fue crucificado y luego quemado, pero sobrevivió milagrosamente. Creyéndolo muerto, sus verdugos lo bajaron de la cruz. Pero a pesar de las cicatrices físicas, sobrevivió y ahora trabaja para el Ministerio IRIS.
Heidi Baker está convencida: la pareja fue enviada a Mozambique para demostrar, de forma radical, el amor de Dios en el corazón de esta oscuridad.
David Vincent, doctorando en Historia de las religiones y Antropología religiosa en la École Pratique des Hautes Études.
Más allá de las razones para creer:
La personalidad de Heidi Baker, forjada por una vida tan increíble, enteramente entregada a Dios, es muy conmovedora e inspiradora, al igual que la de Madre Teresa, a quien Heidi Baker admiraba y tomaba como modelo.