Maria Valtorta sólo vio una de las pirámides de Guiza... ¡y con razón!

Resumen:

Maria Valtorta fue una mística católica italiana nacida en 1897 y fallecida en 1961. Ingresó en la Tercera Orden de los Servitas como terciaria y llevó una vida de oración retirada del mundo en su casa de Viareggio, confinada en su cama debido a continuos sufrimientos físicos. Entre 1943 y 1954, recibió cientos de visiones y dictados de Cristo, María, algunos santos y su ángel de la guarda. Sus "revelaciones privadas" incluían un repaso detallado de la vida de Jesús a través de más de seiscientas visiones envolventes. Traducidas a veintinueve idiomas, están disponibles en castellano bajo el título El Evangelio como me ha sido revelado.

A petición de Jesús, describió minuciosamente los escenarios (topografía, arquitectura, costumbres, fauna, flora, condiciones meteorológicas, observaciones astronómicas, etc.), retrató a las personas (nombres, orígenes, funciones, fisonomía, temperamento, etc.) y transcribió sus diálogos palabra por palabra. En cuatro años cubrió unas nueve mil páginas de manuscritos. También recibió numerosas enseñanzas teológicas, cosmogónicas y pastorales de una profundidad sorprendente, recogidas en otros seis volúmenes, y mantuvo una importante correspondencia con su director espiritual, el padre Romualdo Maria Migliorini, con monseñor Alfonso Carinci y con la carmelita Madre Teresa María de San José.

A través de estas revelaciones, Jesús le dijo que quería ser más conocido por las almas, apoyar a sus sacerdotes en su ministerio y reevangelizar el mundo. Pero la publicación de sus escritos fue turbulenta.

Tras la muerte de Maria Valtorta, investigadores de varios países empezaron a revisar las miles de páginas dejadas por Maria Valtorta, línea por línea, para comprobar los detalles que contenían.

Veamos un ejemplo. En las visiones 119.1, 133.4 y 247.8, María Valtorta relata que la Sagrada Familia, huyendo de la masacre de los Inocentes, encontró refugio en Matarea (o Al-Matariyyah), en las afueras de El Cairo, Egipto. En la Visión 36 (pág. 85), que recibió el martes 25 de enero de 1944, Maria Valtorta vio una escena de la Sagrada Familia que tenía lugar en Matarea cuando Jesús era sólo un niño muy pequeño.

Comentando lo que vio, María Valtorta introdujo su transcripción con estas líneas:

"Dulce visión de la Sagrada Familia. Está en Egipto. No puedo dudarlo, pues veo el desierto y una pirámide. Veo una casita, toda blanca y de una sola planta. Es una casa pobre, de gente muy pobre. Las paredes están apenas enlucidas y cubiertas con una sola capa de cal. Esta casita tiene dos puertas, una al lado de la otra, que dan acceso a dos habitaciones individuales en las que, de momento, no entro. Está en el centro de un pequeño campo de arena delimitado por cañas hundidas en el suelo como débil defensa contra los ladrones. Sólo puede servir contra algún perro o gato callejero. Pero, en realidad, ¿a quién se le ocurriría robar donde es evidente que no hay sombra de riqueza? [...]" (EMV 36.1).

Más adelante, Maria Valtorta señala: "Vemos que [el trabajo de María] ha terminado y que se acerca la tarde. En efecto, el sol desciende sobre las arenas desnudas y, a lo lejos, detrás de la pirámide, un verdadero fuego llena todo el cielo" (EMV 36.3).

Aquí, las palabras "Veo el desierto y una pirámide"y "a lo lejos, detrás de la pirámide" podrían sorprender al lector informado. De hecho, no hay una sino varias pirámides en la meseta de Guiza. Y de las pirámides que hay allí, las de Khufu, Khafren y Mykerinus, las tres más grandes, son claramente visibles desde El Cairo, a sólo trece kilómetros al noreste. Por tanto, la visión de Maria Valtorta podría calificarse de inexacta.

Para aclarar las cosas, hay que estar allí para darse cuenta de que, desde el lugar donde vive la Sagrada Familia, en Matarea, sólo se ve una pirámide: la pirámide de Keops, que oculta las pirámides de Kefrén y Mykerinos, perfectamente alineadas detrás de ella. En cuanto a las otras pirámides, más pequeñas, no son lo suficientemente altas como para ser visibles en el horizonte. Sólo un observador presente en el lugar podría haber informado de esta singular alineación.

Ir más lejos:

La ficha sobre Mataréa, elaborada por el Centro Editoriale Valtortiano.

Más información:

• El texto de Visión 36 está disponible en línea (pág. 85).
• El artículo de la página web edifiant.fr: "Maria Valtorta. Un milagro para nuestro tiempo ".
• Los demás artículos de 1.000 razones para creer presentan las visiones de Maria Valtorta, los detalles factuales que se han verificado y la posición de la Iglesia al respecto.