En 1947, una cruzada del rosario liberó a Austria de los soviéticos
Tras la Segunda Guerra Mundial, Alemania y Austria estaban divididas entre Estados Unidos, Francia, Inglaterra y la URSS. El padre capuchino austriaco Petrus Pavlicek, angustiado al ver su país absorbido por el bloque comunista anticristiano, imploró a la Virgen María que liberara a su pueblo. En 1947, tras una oración interior, lanzó una cruzada de oración por toda Austria, que condujo a la inesperada y providencial retirada de las tropas comunistas unos años más tarde.
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Razones para creer:
- Fue una locución interior, recibida durante una súplica a la Virgen María, lo que dio al padre Petrus Pavlicek la intuición y la fuerza para lanzar, sin un céntimo a su nombre, grupos de oración en toda Austria para librarse del yugo del comunismo.
- En pocos años, el movimiento se expandió rápidamente, alcanzando las 700.000 oraciones en Austria y extendiéndose a Alemania y Suiza.
- En 1955, los soviéticos decidieron repentinamente abandonar Austria, sin motivo aparente, a pesar de que se habían aferrado a ella con firmeza. Fue la única vez que la superpotencia comunista decidió retirarse formalmente de un territorio bajo su control. Austria es uno de los pocos Estados que se liberaron pacíficamente de cualquier fuerza de ocupación.
- Los dos signatarios austriacos del tratado (Julius Raab, Canciller Federal austriaco, y Leopold Figl, Ministro de Asuntos Exteriores austriaco) explicaron la retirada de las tropas soviéticas por la oración y la acción divina.
Resumen:
Al inicio de la Guerra Fría, la URSS ocupaba el Estado federado de Baja Austria, incluyendo Viena, la capital austriaca ubicada en su centro. En este contexto, el sacerdote capuchino y enfermero militar Petrus Pavlicek acudió el 2 de febrero de 1946 al gran santuario de Mariazell para implorar a la Virgen María que liberara a su pueblo del yugo comunista. Durante su oración, escuchó una voz interior que le decía: "Haz todo lo que te digo y tendrás la paz". Sintió que la victoria se obtendría rezando el rosario.
Un año más tarde, el padre Pavlicek empezó a recorrer el país sin un céntimo, predicando misiones en las que establecía grupos locales de oración inspirados en los mensajes de Nuestra Señora de Fátima (oración, penitencia y conversión) y en la espiritualidad de Santa Teresa del Niño Jesús (el rosario lo consigue todo de Dios, que no abandona a quien le reza), bajo el nombre de Rosenkranz-Sühnekreuzzug que significa "Cruzada de Reparación del Santo Rosario". El objetivo oficial del movimiento era la conversión de los pecadores y la paz mundial; sin embargo, su objetivo no oficial era específicamente el fin del yugo comunista. El movimiento rezaba el rosario continuamente, aumentaba el número de misas, bendiciones y confesiones, y retransmitía sus celebraciones mensuales por la radio. En pocos años, el movimiento alcanzó los 700.000 rezos en Austria y se extendió a las vecinas Alemania y Suiza.
Cuanto más ferviente se volvía el movimiento, más se aferraba Stalin a Austria. Pero el 24 de marzo de 1955, los soviéticos convocaron a Moscú a Julius Raab, Canciller Federal austriaco, para mantener conversaciones. Antes de partir, Raab, quien también era miembro de la Cruzada del Santo Rosario, pidió a los miembros del movimiento que rezaran aún más intensamente. Tras unos días de intercambios, la Unión Soviética anunció la retirada de sus tropas en un plazo de tres meses, sin motivo aparente, y firmó en Viena, el 15 de mayo de 1955, el tratado por el que se restablecía la independencia de Austria. Leopold Figl -ministro de Asuntos Exteriores y miembro del movimiento de oración- firmó el documento y añadió las palabras: "Con gratitud al Todopoderoso, estampamos nuestra firma y, con alegría, proclamamos: ¡Austria es libre!".
Inmediatamente después, el Padre Pavlicek organizó una procesión de antorchas por la capital en acción de gracias, en honor de la estatua de Nuestra Señora de Fátima, a la que se unieron un millón de personas. En su discurso, el Canciller Julius Raab concluyó: "Todos somos conscientes [...] del poder de la oración. Con el corazón lleno de fe, queremos dirigir una alegre oración al cielo: somos libres gracias a ti, gracias María".
El último soldado soviético abandonó Austria el 26 de octubre de 1955. A partir de esa fecha, Austria permanecería neutral durante toda la Guerra Fría (al margen del Pacto de Varsovia, la OTAN y la Comunidad Económica Europea). Fue la única vez en la historia que la superpotencia comunista decidió desvincularse formalmente de un territorio bajo su control, y Austria fue el único Estado que se liberó pacíficamente de cualquier fuerza de ocupación, entre 1955 y 1989.
Como dijo el Padre Pavlicek: "La paz es un don de Dios, no obra de los políticos. Y los dones de Dios se obtienen mediante la oración".
Fabrice-Marie Gagnant coordina actualmente la iniciativa misionera Humbble.
Ir más lejos:
Grzegorz Górny y Janusz Rosikon, Misterios de Fátima: el mensaje de María a la Edad Moderna, Ignatius Press, 2017.