La Virgen de los Milagros cura a un paralítico en Saronno

En la noche del 8 al 9 de mayo de 1460, la Virgen María se apareció a Pietro Morandi, paralítico desde hacía seis años. Vivía en Saronno (Italia, Lombardía), a dieciocho kilómetros de Milán. Pietro se curó al día siguiente, cuando fue al lugar preciso que María le había indicado unas horas antes. Allí se construyó una iglesia, con el apoyo y la ayuda del clero local y de las autoridades públicas.

Santuario de Nuestra Señora de los Milagros, Saronno, Italia / © Shutterstock, AleMasche72.

Razones para creer:

Físicamente muy disminuido, Pietro Morandi tenía plena capacidad cognitiva: nada permite sostener la hipótesis de que el vidente pudiera haber sido víctima de una alucinación. Sobre todo, una alucinación nunca ha curado a nadie: la aparición le prometió que se curaría en cuanto llegara al lugar, como así fue, confirmando la profecía.
La curación de Pietro, al día siguiente de la aparición, fue verdaderamente milagrosa: lisiado desde hacía seis años, abandonado por los médicos que habían declarado incurable su enfermedad, se recuperó instantánea, total y definitivamente, sin procedimiento médico alguno, en presencia de varios testigos fidedignos.
Tal curación invalida también la hipótesis del fraude: lisiado desde hacía seis años, Pietro era conocido por todos en su barrio, por los feligreses de Milán y por el clero, porque era un hombre piadoso. Las personas encargadas de llevarlo a la capilla de Via Varesina nunca expresaron la menor duda sobre su estado de salud, que era ruinoso cuando salió de su casa, ni sobre el estado de salud que se le encontró después de su visita a la capilla (una recuperación inexplicable marcada por una locomoción perfecta y duradera).
En los alrededores de su casa hay muchos lugares de culto con representaciones pintadas y esculpidas de María: ¿por qué habría elegido deliberadamente un lugar tan remoto y escarpado? Necesitaba la ayuda de al menos otra persona para realizar el más mínimo de sus penosos desplazamientos. En estas condiciones, es difícil entender por qué habría elegido ir de su casa a la Vía Varesina.
El contenido del mensaje de la Virgen a Pietro es perfectamente evangélico y no concierne sólo al vidente, sino que se dirige más generalmente a la Iglesia milanesa en su conjunto: oración, peregrinación, penitencia, construcción de una iglesia.
Además, Pietro tuvo que comparecer ante el obispo de Varese y otros jefes religiosos, encargados de interrogarle. Ninguna fuente histórica menciona rechazo o vacilación alguna por parte del clero ante la aparición: los hechos fueron rápidamente comprobados y aceptados, el vidente recibió apoyo espiritual y las obras de una nueva iglesia comenzaron poco después del suceso.
El encaprichamiento universal con los sucesos de Sarrono se refleja además en la gran calidad arquitectónica y artística de los edificios del santuario. Fue construido a partir de finales del siglo XIV por arquitectos de renombre (Guiniforte Solari, Giovanni Antonio Amadeo). La cúpula del santuario, que representa ángeles tocando cincuenta instrumentos diferentes, fue pintada en 1535 por Gaudenzio Ferrari, y el interior del edificio fue bellamente pintado al fresco por Bernardino Luini, uno de los favoritos de los impresionistas franceses. La fachada, totalmente decorada en el siglo XVIII, es obra de Giovanni Antonio Pellegrini, famoso pintor veneciano.
La iglesia del santuario fue elevada al rango de basílica menor por Pío XI el 2 de enero de 1923, un reconocimiento público de gran alcance de la preocupación de la Iglesia universal por los acontecimientos que condujeron a la creación de un importante santuario y la peregrinación relacionada con él.
Es raro que el calendario diocesano celebre a Nuestra Señora del Sarrono tres veces al año (24 de marzo, 7 de julio y 15 de agosto, día de la Asunción), signo de la simbiosis teológica, pastoral y litúrgica entre el arzobispo de Milán y los creyentes de su archidiócesis.

Resumen:

En la noche del 8 al 9 de mayo de 1460, Pietro (a veces conocido como Pedretto) Morandi, que sufría una grave parálisis desde hacía seis años, estaba postrado en la cama de su habitación en su casa de Saronno (Italia, Lombardía), a dieciocho kilómetros de Milán. De repente, "de repenteDe repente, "de la nada", una luz sobrenatural de belleza desconocida invadió la habitación. En el centro de la luz, el paciente vio perfilarse los rasgos de una mujer...

Era María, vestida como una reina, de pie frente a él, a apenas dos metros de su cama. No se atrevía a abrir la boca, tan embargado estaba por la emoción. La aparición rompió el silencio: "Pietro, si quieres curarte, ve a la capilla de Via Varesina. Hay que construir allí una nueva iglesia en mi honor".

Despertados por los gritos de Pietro, los vecinos corrieron a su lado, pensando que estaba en apuros. Éste les contó la aparición, que sólo había durado unos minutos. En el fondo, como hombre piadoso que ama a Dios, sabe que se curará una vez que haya hecho esta pequeña peregrinación a la capilla de Via Varesina. Mientras tanto, todos los presentes hablan con un hombre que sufre una gran invalidez desde hace más de seis años.

Al día siguiente, dos hombres llevaron a Pietro a la capilla indicada por la aparición del día anterior. Le acompañaban algunas mujeres de su séquito. Todos estaban contentos de llegar por fin al final de la Via Varesina, ya que el viaje había sido agotador. Las facciones de Pietro estaban dibujadas y su tez pálida.

Se pone a rezar ante la pequeña estatua de Nuestra Señora de los Milagros, con los ojos cerrados y la cabeza inclinada. Los compañeros le siguen. Al cabo de unos minutos, Pietro lanza un pequeño grito: acababa de sentir un calor desconocido que invadía sus miembros, de la cabeza a los pies. Era una sensación nueva que le preocupó durante unos segundos: "¿Qué está pasando? ¿Voy a marchitarme aún más?"Entonces, una sonrisa radiante iluminó de repente su rostro, que se había vuelto de un rosa intenso: ¡podía mover los brazos y las piernas! Los que le rodeaban estaban estupefactos, pero todo el mundo era unánime: Pietro había entrado en el edificio como un inválido y había salido solo, sin ayuda, completamente curado.

El clero local fue informado de los hechos en cuestión de horas. El párroco de Saronno investigó discretamente, interrogando a Pietro, a su familia, amigos y feligreses. A continuación, transmitió su información al arzobispo de Milán, Carlo da Forli, quien a su vez, tras entrevistarse con los protagonistas, tomó una decisión favorable y autorizó la construcción de un santuario, tal y como había solicitado la Madre de Dios.

Las obras del actual santuario comenzaron en el último tercio del siglo XV y finalizaron en 1511. Hasta finales del siglo XVIII, las obras se completaron con varias ampliaciones para acoger al número cada vez mayor de peregrinos. Inmensos pintores y arquitectos fueron invitados a colaborar en este proyecto, que contó con el apoyo ininterrumpido del clero milanés y de las autoridades políticas de la ciudad.

El 2 de enero de 1923, el papa Pío XI elevó el santuario mariano de Saronno al rango de basílica menor.

Patrick Sbalchiero

Más allá de las razones para creer:

Los acontecimientos de Sarrono, que se remontan a finales del siglo XV, en una época en la que los procedimientos para reconocer las revelaciones y apariciones privadas no existían en su forma actual, han dado frutos incesantes desde el principio, demostrando su origen celestial: peregrinaciones ininterrumpidas de toda Lombardía y, de hecho, de todas las regiones de Italia, un clima de paz que nunca se ha visto frustrado entre el clero, los laicos y los religiosos, curaciones en gran número (incluso hoy en día), vocaciones religiosas y sacerdotales, conversiones al catolicismo, un retorno a los sacramentos...

Ir más lejos:

Domenico Marcuzzi, Santuari mariani d'Italia, Roma, edizioni Paoline, 1982.

Más información:

Maria Luisa Gatti Perer, Le Sanctuaire de la Bienheureuse Vierge des Miracles de Saronno, Milán, A. Pizzi editore, 1996.
M. Gamba, Apparizioni mariane nel corso di due milleni, Udine, Edizioni Segno, 1999, p. 303.
Patrick Sbalchiero, "Saronno (Italia, diócesis de Varese)", Dictionnaire des "apparitions de la Vierge Marie", editado por René Laurentin y Patrick Sbalchiero, París, Fayard, 2002, pp. 862-863.