La Sábana Santa fue, durante siglos, la única imagen en negativo del mundo.

El concepto de "negativo fotográfico" no se inventó hasta el siglo XIX, cuando Nicéphore Niepce tomó la primera fotografía. En la sal de plata que había colocado delante del objetivo que recibía la imagen de su casa, se imprimió una imagen totalmente inesperada: los negros eran blancos, los grises claros eran grises oscuros y viceversa. Nadie había visto nunca nada parecido, a nadie se le había ocurrido, y se tardó treinta años en encontrar un procedimiento que permitiera recuperar una imagen positiva a partir de este negativo. Así pues, antes del siglo XIX no se conocía ninguna imagen negativa de ningún tipo en la historia del mundo, salvo una: la impresa en la Sábana Santa de Turín. ¿Cómo se explica esto? ¿De dónde pudo salir esta imagen? En realidad, sólo la Pasión y la Resurrección de Cristo pueden explicar esta imagen, que es, por tanto, una prueba más de la verdad de la fe cristiana.

Detalle de la Sábana Santa de Turín fotografiada por Giuseppe Enrie en 1931 / © CC0/wikimedia

Razones para creer:

La imagen negativa no puede tener una causa humana, ya que no podía concebirse y, por tanto, era inconcebible.
Tampoco parece tener una causa natural común, porque las mismas causas producen los mismos efectos, por lo que encontraríamos otras imágenes similares o comparables a lo largo de la historia... Pero no hay absolutamente ninguna. Absolutamente ninguna.
Como, por tanto, ni humana ni natural a priori, la causa de la producción de la imagen de la Sábana Santa es lógicamente sobrenatural. Y el argumento decisivo es que esta representación, absolutamente única y singular, implica necesariamente una causa también única y singular.
Es más, la imagen es también la única que describe admirablemente un gran número de detalles de la Pasión de Cristo, muchos de los cuales eran desconocidos o inconcebibles en la Edad Media. Todo concuerda, pues, con la explicación de la autenticidad de la Sábana Santa.
En conclusión, el acontecimiento de la Pasión y Resurrección de Cristo parece ser el único absolutamente singular que ofrece una explicación racional, coherente y lógica para la producción de esta imagen única.

Resumen:

La Asociación Marie de Nazareth ha publicado un breve estudio sobre el tema, un vídeo en YouTube y una presentación en la que muestra que todos los demás elementos del caso (500.000 horas de análisis científico de alto nivel, análisis histórico, pruebas del carbono 14, testimonios de testigos y razonamientos) encajan perfectamente con esta conclusión, y que ninguna otra es posible. Esta singularidad absoluta de la Sábana Santa, que presupone una causa también absolutamente singular, nos permite realmente concluir con certeza, más allá de toda duda razonable.

Antes de la Sábana Santa, ya había muchos elementos que atestiguaban la Resurrección de Cristo:

El testimonio de los apóstoles que nunca la negaron, incluso hasta el martirio.
El testimonio de los otros quinientos testigos, y de todos los discípulos que les siguieron sin vacilar.
Todo el período desde el nacimiento de la Iglesia hasta la conversión del Imperio Romano, que sólo puede explicarse por la fe en la Resurrección de Cristo.
Y las innumerables apariciones e intervenciones de Cristo, de su Madre y de los santos, en todos los períodos de la historia, a través de las cuales Jesús se revela continuamente como siempre vivo, y así sucesivamente.

Sin embargo, sólo hay una prueba material y sólo podía haber una. ¿Por qué sólo podía haber una?

Porque en el momento decisivo y singular en que el cuerpo físico y terrenal de Cristo se transformó en un cuerpo glorioso, sólo había un objeto material en las inmediaciones de Cristo: la Sábana Santa que lo rodeaba. Así pues, no podía haber otro testigo material más que éste...

En conclusión, esta Sábana Santa es, en efecto, un elemento físico incontestable de la verdad de la Pasión y de la Resurrección de Cristo, providencialmente ofrecido a nuestra época desconcertada. No olvidemos este don de Dios: ¡hablemos de él a los que nos rodean y démoslo a conocer! Sólo este lienzo debería cambiar el mundo.

Olivier Bonnassies

Más allá de las razones para creer:

La Sábana Santa es un espejo de los sufrimientos y la Pasión de Cristo: su estudio es profundamente conmovedor, y muchos de los que se han tomado el tiempo de investigar la verdad sobre este lienzo se han sentido profundamente conmovidos por él.