Las 700 extraordinarias visiones del Evangelio recibidas por Maria Valtorta
A mediados del siglo XX, Maria Valtorta recibió casi 700 visiones de escenas de la vida de Jesús. Esta persona extraordinaria las recogió en un conjunto de diez libros, publicados en francés con el título El Evangelio como me ha sido revelado (l'Évangile tel qu'il m'a été révélé), que nos permite seguir a Cristo a lo largo de su vida pública. Estas 700 escenas, muy detalladas, constituyen una asombrosa y riquísima mina de información. La vidente afirma incluso ser capaz de oler las fragancias, percibir los sonidos, las conversaciones y el ambiente, como si estuviera viviendo in situ la escena, en carne y hueso. Los numerosos y rigurosos análisis que se han realizado sobre este material tan factual han confirmado el carácter extraordinario de estas visiones, que además concuerdan perfectamente con los Evangelios y la realidad histórica de la época de Cristo.
Maria Valtorta a los 15 años. CCO/wikimedia
Razones para creer:
- Para relatar sus centenares de visiones, Maria Valtorta escribió más de 13.000 páginas (a mano, sin un solo borrón), dando cada vez multitud de detalles: 70 etnias, 750 personajes enumerados y descritos en el sitio de referencia de François-Michel Debroise, 220 pueblos, 110 lugares geográficos, 150 plantas, 200 especies animales, 50 especies minerales, etc. Todos estos datos han sido estudiados (especialmente por Jean-François Lavère) y finalmente validados por la ciencia: ¡10.000 casos sin errores ni anacronismos!
- A partir de las 5.000 indicaciones espaciales y temporales contenidas en estas visiones, también se ha podido reconstruir un calendario de "Jesús, de día endía" (según el título del libro del politécnico Jean Aulagnier) que precisa la fecha de cada escena del Evangelio en nuestro calendario gregoriano actual (después de haber fijado las visiones en el antiguo calendario mosaico y en el calendario juliano). Esta reconstrucción corresponde perfectamente al calendario de las fases lunares (independiente) sobre más de un centenar de visiones que describen la posición y las fases de la Luna. Aquí tenemos, entre otros muchos hechos asombrosos, una "prueba evidente, a la manera de Santo Tomás" del carácter sobrenatural de esta obra única, ¡qué merecería ser mucho más conocida!
- El conjunto del relato está en perfecta sintonía con el Evangelio; en particular, ofrece soluciones muy sencillas a toda una serie de enigmas que han podido desconcertar a los exégetas, y saca a la luz numerosas confirmaciones de la verdad de los Evangelios.
- La obra de Maria Valtorta es verdaderamente única en muchos aspectos; no existe ninguna obra comparable en toda la literatura universal.
Resumen:
¿Cómo debemos acercarnos a las visiones de María Valtorta?
El Catecismo de la Iglesia Católica, el Sínodo de los Obispos de 2008 sobre la Palabra de Dios y la "breve advertencia" de la Comisión Doctrinal de la Conferencia Episcopal Francesa del 29 de septiembre de 2021 subrayan la importancia de distinguir claramente entre la Palabra de Dios y las revelaciones privadas:
- La Palabra de Dios está consignada por escrito bajo la inspiración del Espíritu Santo en las Sagradas Escrituras fijadas por el canon bíblico; junto con la Tradición, constituyen la base fundamental a la que la Iglesia y los fieles se remiten en materia de fe.
- Las revelaciones privadas, en cambio, son mensajes transmitidos por la corte celestial a personas elegidas para ayudar a los fieles a "vivir más plenamente [la Revelación definitiva de Cristo] en un determinado momento de la historia", sin mejorarla ni completarla (CIC § 67).
De hecho, "aunque la Revelación sea completa, no es totalmente explícita; quedará a la fe cristiana captar todo su alcance gradualmente a lo largo de los siglos" (CIC § 66).En palabras del cardenal Próspero Lambertini (futuro Papa Benedicto XIV), las revelaciones privadas requieren un "asentimiento de la fe humana según las reglas de la prudencia, que nos las presenta como probables y creíbles con espíritu de piedad" (De servorum Dei beatificatione et beatorum canonizatione, 1734), y corresponde a la Iglesia medir su autenticidad.
Estas lecturas no son indispensables para la salvación, pero constituyen uno de los medios ofrecidos por el Cielo para ayudarnos en nuestra peregrinación terrenal. En este sentido, no son insignificantes y siguen siendo una opción personal que debe respetarse.
El Papa Benedicto XIV dijo: "Podemos estar en desacuerdo con tales revelaciones y apartarnos de ellas, siempre que lo hagamos con la debida modestia, por buenas razones y sin ánimo de desprecio".
El teólogo Karl Rahner escribió que "las revelaciones privadas no son un lujo en la Iglesia, sino un imperativo que indica cómo, en una determinada situación histórica, debe actuar la Iglesia ".
Sobre esta cuestión, debemos seguir el consejo de San Pablo: "No apaguéis el Espíritu, ni despreciéis el don de profecía, sino probadlo todo, y lo que es bueno, guardadlo" (1 Tes 5,19-21).
Es en este espíritu que la Asociación María de Nazaret entiende y comparte los escritos de María Valtorta, en plena adhesión y obediencia a la Iglesia Católica Romana.
Debemos recordar aquí que la Iglesia no ha tomado una decisión definitiva sobre María Valtorta y sus escritos. Ciertamente fueron sometidos al Índice y a la crítica -como Teresa de Ávila, Luisa Piccarreta, Sor Faustina, Yvonne-Aimée de Malestroit, el Padre Pío y tantos otros santos-, pero nunca por razones doctrinales o morales.
Como explica la Fundación Heredera de María Valtorta, las dos razones de fondo para incluirla en el Índice fueron la falta de imprimátur (la licencia de la autoridad eclesiástica para su impresión, que, por cierto, se había impedido por la excesiva presión ejercida sobre los obispos a favor de la obra) y los sentimientos de los censores por la forma más que por el fondo. Por último, cabe señalar que el Magisterio infalible de la Iglesia no es responsable de las sanciones disciplinarias y que el Índice se suprimió en 1966, afirmando la Iglesia que "confiaba en la conciencia madura de los fieles" (Cardenal Ottaviani, 14 de junio de 1966).
También hay que señalar que los escritos de María Valtorta fueron leídos y defendidos por numerosas personalidades: Santa Madre Teresa de Calcuta, el cardenal Bea, Mons. Carinci, etc. En 1963, Monseñor Pasquale Macchi, secretario privado del Papa Pablo VI, declaró que el Papa Pablo VI le había pedido que donara las obras completas de María Valtorta al seminario mayor de Milán cuando era arzobispo de esa ciudad.
En 1973, los restos de Maria Valtorta fueron trasladados a la Basílica de la Santísima Anunciación de Florencia, donde reposan actualmente.
En cuanto al cardenal Ratzinger (después Papa Benedicto XVI), aunque al principio se mostró distante hacia esta obra, en una carta a Marcel Clément dio marcha atrás en su postura inicial y volvió a autorizar a la revista que dirigía -L'Homme Nouveau- a promoverla.
También es importante escuchar el discernimiento de los grandes teólogos que la han estudiado. Es el caso, por ejemplo, de teólogos de fama mundial como el padre Gabriel Roschini, monseñor René Laurentin y el beato Gabriel Maria Allegra: los tres descubrieron tardíamente a Maria Valtorta y le dedicaron sus últimos esfuerzos y escritos.
- El padre Gabriel Roschini (1900-1977), gran mariólogo de fama mundial y fundador del Marianum, el Pontificio Instituto Teológico dedicado a María en Roma, dice que, de las 900 publicaciones de su autoría, la más bella es la última, sobre la Virgen María en las obras de María Valtorta. En la introducción a este libro, escribe: "La mariología que se desprende de los escritos de Maria Valtorta fue para mí un verdadero descubrimiento. Ningún otro escrito mariano, ni siquiera la suma de todos los que he leído y estudiado, había sido capaz de darme una idea tan clara, viva, completa, luminosa y fascinante de María, obra maestra de Dios, a la vez sencilla y sublime".
- En 2011, Mons. René Laurentin (1917-2017), experto del Concilio y gran mariólogo de renombre internacional, reconoció a María Valtorta como la más exacta de las cuatro videntes examinadas (María de Ágreda, Ana Catalina Emmerich y Consuelo), en su estudio comparativo con François-Michel Debroise. Esto le llevó a publicar un estudio sobre su carisma histórico y después carisma profético.
- Beato Gabriel María Allegra (1907-1976). Sacerdote franciscano beatificado en 2012, Gabriel Allegra es conocido sobre todo por ser el fundador del Instituto Bíblico de Hong Kong y el traductor de la primera Biblia completa al chino. En su opúsculo Critique de l'œuvre de Maria Valtorta (Macao, 1970), escribió que esta obra, "que se extiende como una novela, pero no es una novela, [es] un tesoro inestimable de la literatura universal". Al final de su vida, pronunció conferencias sobre Maria Valtorta, incluso en el Vaticano, llevando a varios pontífices a leerla.
Animamos a cualquier persona interesada en este tema a profundizar en la historia de María Valtorta, y a no detenerse en algunas descripciones rápidas, a menudo caricaturescas, que se pueden encontrar en Internet. En este esfuerzo por saber más, hemos producido un vídeo y publicado un folleto sobre las miles de confirmaciones fácticas que contiene El Evangelio como me fue revelado, que puedes encontrar aquí.
Esta lectura, cuyos beneficios se revelan sin cesar -tenemos innumerables testimonios de ello-, nos parece que fomenta el fervor y la contemplación del misterio de Cristo, y responde a la sed espiritual que todos constatamos en el pueblo de Dios.
En estas cuestiones, pues, en las que cada uno de nosotros debe tratar de seguir al Espíritu Santo y a su propia conciencia, de la manera más iluminada posible, debemos recordar y vivir realmente, todos juntos, el gran consejo atribuido a San Agustín, "In necessariis unitas, in dubiis libertas, in omnibus caritas", que puede traducirse así: "En lo esencial, unidad; en lo demás, libertad; en todo, caridad".
El equipo de Marie de Nazareth
Más allá de las razones para creer:
La lectura de los diez volúmenes de El Evangelio como me fue revelado y las precisas descripciones que contienen conlleva la extraordinaria impresión de estar al lado de Jesús en los momentos más importantes de su vida, como lo estuvieron los apóstoles; es una experiencia muy poderosa, original e impactante que ha dado lugar a innumerables conversiones y a una profundización de la fe cristiana.